sábado, 5 de junio de 2010

EL PODER DEL MERITO

Margarita M. Montes

La clasificación de Honduras por segunda vez en su historia a un Mundial de Fútbol, es un acontecimiento extraordinario para este pequeño y empobrecido país. Independientemente de los resultados que obtenga el equipo en sus tres juegos programados dentro del grupo H en Sudáfrica, su sola presencia entre los 32 mejores equipos nacionales de fútbol del planeta, es ya toda una hazaña.

¿Qué tan excepcional es este logro?
Algunos datos nos pueden ilustrar:

-El Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), mide el desarrollo de un país con base en tres factores de su población: 1) la esperanza de vida al nacer; 2) el ingreso per cápita y, 3) la tasa de alfabetización de los adultos y matrícula de sus habitantes en la escuela primaria, secundaria y en la universidad.

El IDH lo encabezan los países en la categoría de “desarrollo humano muy alto”; en la edición 2009, los primeros cinco son Noruega, Austria, Islandia, Canadá e Irlanda.

En el IDH, Honduras ocupa la posición #112 de un total de 182 países que fueron incluidos en el índice. Nuestro país está ubicado en la categoría de “desarrollo humano medio”, entre Indonesia (#111) y Bolivia (#113).

-Si tomamos el ranking de la FIFA de las selecciones de fútbol de los países asociados, la historia es muy diferente. En el último ranking publicado el 26 de mayo recién pasado, Honduras ocupa la posición #38 entre un total de 202 países, ubicándose al nivel de Suecia, #37 en el ranking de la FIFA (posición 7 en el IDH) y Dinamarca, #39 en el ranking (posición 16 en el IDH).

-Si consideramos la lista de los clasificados al Mundial de Fútbol 2010 y la comparamos con el IDH, veremos que el 50% de las selecciones que estarán presentes en Sudáfrica poseen un nivel de desarrollo humano muy alto y siete selecciones, es decir, un 22% de los participantes, tienen un nivel de desarrollo humano alto .

Seis selecciones mundialistas tienen, junto con Honduras, un nivel de desarrollo humano medio, y únicamente una de las selecciones, Costa de Marfil, tiene un índice de desarrollo humano bajo (posición #163 en el IDH). Vale aclarar que Corea del Norte, quien también estará en la justa mundialista, no figura en el IDH de 2009, por lo que el análisis se basa en 31 selecciones.

En síntesis, casi un 75%, es decir, la tercera parte de los participantes de la edición 2010 de la Copa del Mundo, son países con un nivel muy alto o alto de desarrollo humano, de acuerdo a los parámetros de las Naciones Unidas.

Eso hace de la clasificación de Honduras al Mundial un hecho excepcional, pues se trata de una nación con un nivel de desarrollo inferior al de la mayoría de los participantes.

La pregunta obligada es ¿por qué Honduras tiene una posición tan alta en el ranking mundial de la FIFA y una posición tan baja en el IDH?

La respuesta puede ser muy amplia, sin embargo, hay un factor importante a tomar en cuenta. Ese factor clave es el mérito. La Selección Nacional de Honduras es una organización dirigida e integrada estrictamente en base al mérito técnico de sus miembros.

Sabemos que la FIFA no permite injerencias gubernamentales en federaciones u organizaciones que rigen el fútbol en cada país, sin embargo, para entender mejor el concepto de mérito profesional, hagámonos algunas preguntas: ¿qué pasaría si el director técnico de la Selección Nacional fuera escogido en base a recomendaciones políticas? ¿Qué sucedería si los jugadores de la Selección Nacional fueran activistas políticos, parientes o amigos de los diputados o hijos del presidente?

Si fuera así, ¿tendríamos alguna posibilidad de sobresalir en fútbol a nivel mundial?
La respuesta es obvia: no.

Comparemos el proceso de integración de la Selección Nacional con el de las dependencias gubernamentales en nuestro país. Nuestras instituciones públicas, responsables en gran medida del nivel de desarrollo humano de Honduras, están integradas en la mayoría de los casos, por personal seleccionado en base a criterios políticos, no técnicos.

Para nuestra fortuna, la Selección Nacional no está politizada, y en ella ha imperado la meritocracia, dado que las posiciones se han asignado en base al mérito profesional del técnico y los jugadores. La meritocracia es un elemento esencial en el desarrollo de una sociedad, pues ubica a las personas en los puestos más acordes a su perfil profesional. Desafortunadamente, este es un factor escaso en nuestro país, donde prevalece un desmedido nepotismo y compadrazgo político en las instituciones gubernamentales.

Esta es una de las conclusiones que podemos sacar de nuestra clasificación al Mundial de Sudáfrica: el poder de la meritocracia en Honduras. Si no, sólo imaginemos por un momento ¿qué pasaría si en nuestro país seleccionáramos a los funcionarios públicos de acuerdo al mérito, comenzando por el Presidente de la República y llegando hasta los burócratas en las oficinas gubernamentales?

Bajo esas condiciones, ¿qué lugar podría llegar a ocupar Honduras en el IDH? Probablemente uno mucho mejor que el 112 que tenemos en la actualidad.

Suerte Honduras. ¡Adelante Selección!

5 comentarios:

  1. Que buen comentario, su selección da una gran lección y reto para hacer las cosas con garra y corage.
    Mis mejores deseos a mis hermanos hondureños.

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  2. Excelente mensaje, lo que necesita Honduras es definitivamente eso.

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  4. Excelente análisis Margarita. Que este triunfo de la Selección Nacional, solo por el hecho de estar en Sud África inspire a los jóvenes hondureños a alcanzar sus metas con el merito de su esfuerzo y determinación! ¡Adelante Selección!

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  5. Excelente analisis, buen paralelismo entre el exito de la seleccion nacional de football y el poco desarrollo de Honduras como nacion.

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